Este bellísimo opúsculo se hace muy interesante por cuanto su autor es un adepto en toda la regla, y esto significa, que tuvo el secreto de la Piedra y la Medicina Universal. De las crónicas, encontramos que varios químicos fueron testigos de sus transmutaciones, en especial, nada menos que Robert Boyle, que con todo lo bueno y escéptico que era, pasó su entera vida dedicado a la Gran Obra, destilando infructuosamente mercurio vulgar, junto a George Starkey, para extraer lo que pensaba era el principio de su Piedra Filosofal. Recomendamos el texto: Al-Quimera, historia de la alquimia, del autor Sebastián Jarré, para profundizar más en este aspecto.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar
ResponderEliminarGracias Mejnour por su
EXCELENTE LABOR que con sus traducciones al ESPAÑOL, nos sirve de guia en este camino de la Alquimia.